Rubén Miranda
2013/09/30 – 23:30
En la pampa se ha generalizado a siembra mecanizada de la quinua, para esta actividad el tractor se ha convertido en una herramienta indispensable para los pequeños y grandes productores.
Las sembradoras que actualmente se utilizan para esta labor son: La “Satiri I” (Foto. 1), “Satiri II”, “Satiri III”, “Sembradora de Quinua” (Foto. 2) y otras diseñadas principalmente para suelos arenosos a franco arenosos característicos del Altiplano Sur.
Fotografía 1.
Fotografía 2.
Generalmente estas máquinas están diseñadas para excavar 2 surcos distanciados a 90 cm; depositando unas 30 a 50 semillas cada 100 a 110 cm; sin embargo de acuerdo a los modelos estas dimensiones son regulables de acuerdo al modelo que se utilice y la densidad de plantas que se quiera.
Fotografía 3.
El objetivo principal de los surcadores es encontrar la humedad contenido bajo la superficie, para depositar la semilla y así garantizar su emergencia, en estos hoyos (siembra manual) o golpes sobre surco (siembra mecanizada) se depositan aproximadamente 30 a 60 semillas dependiendo de los factores abióticos o bióticos que puedan ocasionar la mortandad de las plántulas. La densidad de siembra bajo estos sistemas varían de 5 a 6,5 Kg/ha en el Altiplano Sur.
En el Altiplano central de Oruro si bien se puede sembrar en hoyos o a golpe, cuando los suelos son arcillosos o limosos lo más conveniente es realizar la siembra a chorro continuo sobre surcos distanciados a 50 cm 10 cm, para ello se puede utilizar una surcadora acoplada a un tractor o una yunta, bajo este sistema de siembra la densidad de siembra varia de 6,5 a 8 Kg/ha.
Fotografía 3.
La principal diferencia de la siembra en el Altiplano Central y Sur es la fecha de siembra; en el Altiplano, las primeras siembras se realizan a fines del mes de agosto, gracias a la humedad absorbida de las precipitaciones de Febrero y marzo, en cambio en el Altiplano Central las siembras se retrasan hasta las primeras precipitaciones significativas que generalmente llegan en Octubre; este retraso de la siembra conlleva a un menor desarrollo y crecimiento de las variedades reales en el Altiplano central en comparación a su cultivo en el Altiplano Sur.