La Sup'u t'ula (Parastrephia lepidophylla) es una de nuestras especies forestales altiplánicas, donde se encuentran ellas, evidentemente atraerán más lluvias, que en aquellos lugares donde no existan. Conservémoslas para que ellas cuiden a nuestros cultivos de los vientos fuertes y sigan reteniendo en la base de sus tallos, suelo fértil para la producción de Quinua
Tal vez algo que no estamos terminando de entender es que debe existir
una armonía entre la quinua y su medio ambiente, no puede existir un
monocultivo de más de 10, 30, 50, 100 o 200 Has. en el Altiplano, como lamentablemente
pasa con otros cultivos en otras regiones de valle, llano o costa. Al haber
traspasado la barrera del cultivo tradicional al monocultivo con la
deforestación de nuestros árboles andinos, remoción de nuestros pastos nativos
e incluso de nuestros bofedales, el tiempo nos ha enseñado que nuestros
cultivos son atacados con mayor
frecuencia en intensidad por las plagas insectiles, nuestras plántulas son
enterradas con mayor frecuencia, y así también cada vez nuestros cultivos se
ven más desprotegidos contra las heladas. Al tener grandes extensiones de
terreno en el Altiplano central sin
cultivo, no podemos cometer los mismos errores que se cometieron en algunos
lugares del Altiplano .
A la hora de expandir nuestra frontera agrícola debemos pensar primero
en la sostenibilidad de nuestra producción y sobretodo en la conservación de
nuestros suelos, no puede ser que en años como el presente 2015 donde la
densidad de nuestras plantas sembradas a secano, indefectiblemente será menor
en relación a años lluviosos como el pasado 2014; nuestros suelos queden
desnudos expuestos y sueltos a merced de los fuertes vientos (erosión eólica).
Como pensar de que por comodidad de todos (los productores, del
tractorista, los residentes, los intermediarios, los que trabajan a la partida,
etc) por evitarse la planificación y aminorar costos , estemos devastando
hectáreas y hectáreas de vegetación
nativa, sembrando continuamente 10 o hasta 200 Has. seguidas, dejando
completamente desprotegido al suelo. Señores esas prácticas de devastación y
más aun en nuestro Altiplano tan frágil, no pueden ser admitidos en la
actualidad, si somos personas racionales
no debemos permitir esto.
La Quinua rodeada de Tholas o T’ulas esta más protegida, nos da sombra
cuando estamos en la parcela, retiene ese suelo fértil de color oscuro, protege a los
animales silvestres que conviven y se alimentan de ella.
Por eso y muchas otras razones más debemos sembrar en las zonas
descubiertas, sin la necesidad de talar, quebrar y mucho menos quemar nuestros arbolitos,
más al contrario vamos a aprender a convivir con ellos, rodeando a nuestros
cultivos y acompañándolos en su desarrollo día a adía y no solo en un ciclo agrícola
sino a lo largo de toda su vida.
Rubén Miranda
No hay comentarios:
Publicar un comentario