La hibridación como método de mejoramiento consiste en la combinación de caracteres favorables presentes en variedades o accesiones diferentes con la finalidad de combinarlos en el híbrido y posteriormente a partir de la F2 aplicar los métodos apropiados de selección para concentrar los caracteres favorables dispersos entre las accesiones en unas pocas líneas y o variedades.
La hibridación implica la definición previa de las prioridades en el programa del mejoramiento genético de la quinua, el conocimiento del material genético o las características del germoplasma disponible para el mejoramiento y el conocimiento de los métodos apropiados de hibridación. Esto implica la caracterización agromorfológica del material genético, identificación de las fuentes de genes favorables, la forma de herencia de caracteres de interés fitotécnico y la biología reproductiva.
Según Gandarillas (1979), el método de hibridación ofrece buenas perspectivas para lograr objetivos como rendimiento, tamaño de grano, resistencia a enfermedades y otros caracteres importantes. Gandarillas (1979) y Lescano (1994), los ecotipos de grano dulce presentan el grano entre pequeño y mediano, en cambio, las amargas tienen el grano entre pequeño y grande. Con respecto a la resistencia al mildiu, las accesiones de las zonas húmedas son resistentes y las del altiplano son susceptibles. Igualmente otros caracteres como la precocidad y el hábito de crecimiento ramificado son frecuentes en las quinuas de valle y las del altiplano presentan un solo tallo principal. Todos estos caracteres pueden ser combinados mediante la hibridación y posterior selección.
La hibridación de la quinua puede realizarse entre plantas de diferentes variedades, ecotipos, accesiones y líneas avanzadas que se conoce como hibridación intravarietal o dentro la especie. La hibridación implica la participación de dos progenitores donde la planta madre es aquella en que se hace la emásculación y la planta padre es la que proporciona el polen para la planta madre, esta forma de hibridación se conoce como cruzamiento planta a planta, en algunos casos, debido a la corta duración de la antesis en la planta padre, se practica la recolección de polen de varias plantas del surco del progenitor masculino, en ese caso se denomina cruzamiento planta por surco o planta . El primer caso de cruzamiento es procedimiento obligatorio para estudios genéticos, pero para fines de mejoramiento genético pueden ser aplicadas ambas forma de cruzamiento.
Cuando las plantas cruzadas alcanzan la madurez fisiológica, se procede a cosechar individualmente cada planta y se trilla por separado conservando sus registros respectivos. La semilla obtenida por este proceso, se siembra en surcos individuales para generar las plantas de la primera generación filial conocida con F1. Cada progenie proveniente de una cruza, se verifica su condición híbrida mediante la expresión en la progenie de los marcadores morfológicos presentes en el progenitor masculino. Este procedimiento nos permite distinguir los híbridos verdaderos frente a los provenientes de autofecundaciones accidentales. Gandarillas (1979), sugiere sembrar los progenitores junto a la progenie F1, para que mediante comparación del fenotipo de progenies y progenitores se puedan distinguir los híbridos verdaderos, sin embargo, con los marcadores morfológicos presentes en el padre, la siembra de los progenitores no es imprescindible.
Una vez identificada las plantas híbridas, se procede al marbeteado y previo a la antesis de procede con la autofecundación de las mismas. A la madurez fisiológica de las plantas, estas se cosechan individualmente y la semilla se conserva en bolsas separadas y registradas adecuadamente. Las progenies F1 se cultivan en condiciones apropiadas para favorecer un mayor desarrollo de las plantas y de esta forma obtener mayor cantidad de semilla por planta individual, lo cual permitirá la obtención de la F2 con una población suficiente para que las progenies puedan expresar las combinaciones posibles donde se pueda ingresar con la selección por caracteres favorables.
La semilla obtenida de las plantas F1, que lleva el embrión F2, se siembra en surcos múltiples por unidad de planta F1, esto quiere decir sembrar en 4 o 6 surcos de 6 m de largo por panoja individual. Las plantas generadas de esta forma constituyen la población segregante F2 donde se podrá aplicar cualquiera de los métodos de selección que se describe a continuación.
La hibridación implica la definición previa de las prioridades en el programa del mejoramiento genético de la quinua, el conocimiento del material genético o las características del germoplasma disponible para el mejoramiento y el conocimiento de los métodos apropiados de hibridación. Esto implica la caracterización agromorfológica del material genético, identificación de las fuentes de genes favorables, la forma de herencia de caracteres de interés fitotécnico y la biología reproductiva.
Según Gandarillas (1979), el método de hibridación ofrece buenas perspectivas para lograr objetivos como rendimiento, tamaño de grano, resistencia a enfermedades y otros caracteres importantes. Gandarillas (1979) y Lescano (1994), los ecotipos de grano dulce presentan el grano entre pequeño y mediano, en cambio, las amargas tienen el grano entre pequeño y grande. Con respecto a la resistencia al mildiu, las accesiones de las zonas húmedas son resistentes y las del altiplano son susceptibles. Igualmente otros caracteres como la precocidad y el hábito de crecimiento ramificado son frecuentes en las quinuas de valle y las del altiplano presentan un solo tallo principal. Todos estos caracteres pueden ser combinados mediante la hibridación y posterior selección.
La hibridación de la quinua puede realizarse entre plantas de diferentes variedades, ecotipos, accesiones y líneas avanzadas que se conoce como hibridación intravarietal o dentro la especie. La hibridación implica la participación de dos progenitores donde la planta madre es aquella en que se hace la emásculación y la planta padre es la que proporciona el polen para la planta madre, esta forma de hibridación se conoce como cruzamiento planta a planta, en algunos casos, debido a la corta duración de la antesis en la planta padre, se practica la recolección de polen de varias plantas del surco del progenitor masculino, en ese caso se denomina cruzamiento planta por surco o planta . El primer caso de cruzamiento es procedimiento obligatorio para estudios genéticos, pero para fines de mejoramiento genético pueden ser aplicadas ambas forma de cruzamiento.
Cuando las plantas cruzadas alcanzan la madurez fisiológica, se procede a cosechar individualmente cada planta y se trilla por separado conservando sus registros respectivos. La semilla obtenida por este proceso, se siembra en surcos individuales para generar las plantas de la primera generación filial conocida con F1. Cada progenie proveniente de una cruza, se verifica su condición híbrida mediante la expresión en la progenie de los marcadores morfológicos presentes en el progenitor masculino. Este procedimiento nos permite distinguir los híbridos verdaderos frente a los provenientes de autofecundaciones accidentales. Gandarillas (1979), sugiere sembrar los progenitores junto a la progenie F1, para que mediante comparación del fenotipo de progenies y progenitores se puedan distinguir los híbridos verdaderos, sin embargo, con los marcadores morfológicos presentes en el padre, la siembra de los progenitores no es imprescindible.
Una vez identificada las plantas híbridas, se procede al marbeteado y previo a la antesis de procede con la autofecundación de las mismas. A la madurez fisiológica de las plantas, estas se cosechan individualmente y la semilla se conserva en bolsas separadas y registradas adecuadamente. Las progenies F1 se cultivan en condiciones apropiadas para favorecer un mayor desarrollo de las plantas y de esta forma obtener mayor cantidad de semilla por planta individual, lo cual permitirá la obtención de la F2 con una población suficiente para que las progenies puedan expresar las combinaciones posibles donde se pueda ingresar con la selección por caracteres favorables.
La semilla obtenida de las plantas F1, que lleva el embrión F2, se siembra en surcos múltiples por unidad de planta F1, esto quiere decir sembrar en 4 o 6 surcos de 6 m de largo por panoja individual. Las plantas generadas de esta forma constituyen la población segregante F2 donde se podrá aplicar cualquiera de los métodos de selección que se describe a continuación.
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