El uso de semillas de Chenopodiáceas para la alimentación humana no es exclusivo de la región andina. La inflorescencia inmadura del huauzontle (Chenopodium berlandieri ssp. nuttaliae), que es una especie similar, se consume en México como vegetal, aunque esta especie también es consumida como grano en menor escala (Wilson y Heiser, 1979). En los Himalayas en India, Nepal, Bhutan y China, se cultiva una especie de Chenopodiácea en altitudes que van de los 1500 hasta 3000 m. Esta especie es consumida como vegetal (hojas) y como grano (Partap y Kapoor, 1985) y ha sido clasificada como Ch. album, con nombres locales diversos, los más comunes son bathu en India y han en China. Deben hacerse estudios genéticos y taxonómicos para precisar de qué especie se trata (Partap et al., 1998). De manera similar el Chenopodium album, que ahora es una maleza cosmopolita, fue parte de la alimentación humana en Europa de acuerdo a los restos humanos prehistóricos encontrados en Tollund (Dinamarca) y Cheshire (Inglaterra).
Por sus características nutricionales y por su resistencia a factores adversos, la quinua atrajo el interés de investigadores de Europa y Norteamérica, y hubo varios intentos por introducirla (Simmonds, 1965). Los intentos iniciales no prosperaron, pues se llevaron materiales provenientes de Perú y Bolivia, que no alcanzaban a madurar en el verano de dichas latitudes.
La última introducción de quinua a Europa se inició en 1978 con germoplasma de Chile, que fue llevado, seleccionado y probado por Colin Leakey en Cambridge, Inglaterra, y en el valle del Loire, Francia. Este germoplasma, que había sido obtenido de la Universidad de Concepción en Chile, estaba compuesto por accesiones que tenían nombres locales como: Baer, Faro, Litu y Pichamán (Risi, 1986). El germoplasma chileno, al que se sumó germoplasma andino colectado en 1982 (Galwey y Risi, 1983), sirvió de base, y dio inicio al programa de mejoramiento que se estableció en la Universidad de Cambridge bajo el liderazgo de Nick Galwey (Risi y Galwey, 1984, 1989a, b, 1991a, Galwey, 1989; Fleming y Galwey, 1995). De Cambridge la quinua se distribuyó a Dinamarca, Holanda y otros países (Galwey, 1989).
En 1993, se aprobó un proyecto de la Unión Europea, titulado "Quinua: un cultivo multipropósito para la diversificación agrícola de la CE", con este proyecto se hicieron ensayos de campo en Inglaterra, Dinamarca, Holanda e Italia, además de pruebas de laboratorio en Escocia y Francia. Desde 1996, la Agencia Danesa de Desarrollo Internacional (DANIDA) está apoyando un proyecto internacional en quinua basado en el Centro Internacional de la Papa (CIP), Perú. Nuevos países, como Suecia, Polonia, República Checa, Austria, Alemania, Italia y Grecia, han mostrado interés en el cultivo (Iliadis et al., 1997, 1999a,b; Ohlsson, 1997; Ohlsson & Dahlstedt, 1999; Keskitalo, 1997; Donini, 1997; Michalova & Frcek, 1999; Aufhammer et al, 1999; Gesinski, 1999), la mayoria estan participando en la Prueba Americana y Europea de la Quinua, organizado por la FAO, y coordinado por la Universidad Nacional del Altiplano, Puno, y el Proyecto Quinua CIP-DANIDA (Mujica et al., 1998). La quinua se vende en las tiendas de productos vegetarianos y en supermercados.
Actualmente en Inglaterra se usa la quinua como cultivo de cobertura, sola o mezclada con colza. Se siembra una mezcla de genotipos de quinua de diferentes períodos vegetativos, principalmente para aves como faisanes y perdices (Nicholls, 1996). La quinua para cobertura se cultiva con éxito en el sureste de Inglaterra, estimándose que en 1988 se sembraron 1000 ha (Galwey, 1989).
Recientemente en Dinamarca la quinua ha sido usada por personas alérgicas al gluten, como una opción frente a los cuatro cereales básicos: trigo, centeno, avena y cebada; en la elaboración de diversos productos libres de gluten; y, en panes, tortas y bizcochos. Además, se han realizado ensayos sobre la producción de gránulos de quinua verde (Jacobsen y Stølen, 1993; Jacobsen y Bach, 1998; Jacobsen et al., 1994, 1996, 1997; Jacobsen, 1997, 1999a,b; Lomholt, 1996). El precio al consumidor es de 6 US$ o EUR/kg.
En Holanda, los programas de mejoramiento han desarrollado la primera variedad europea, Carmen, de tamaño corto, panoja compacta y maduración precoz. Los trabajos continúan, especialmente para reducir el nivel de saponina (Mastebroek y Limburg, 1996; Limburg y Mastebroek, 1996; Mastebroek y Marvin, 1997). Recién ha sido lanzado una nueva variedad dulce (Atlas) (Mastebroek & Marvin, 1999).
La introducción de quinua en los Estados Unidos se relaciona a Steve Gorad y Don McKinley, que en 1981 fundaron Quinoa Corporation con la finalidad de importar quinua a Estados Unidos, y David Cusack y John McCamant, que fundaron Sierra Blanca Associates para trabajos de investigación en la adaptación de quinua a los EE.UU. Se establecieron los primeros ensayos de quinua en Colorado con material chileno y resultados prometedores. La quinua ha sido cultivada de manera comercial en los Estados Unidos desde 1987 en extensiones reducidas, con un rendimiento promedio de 1000-1500 kg/ha, y consumo actual de aproximadamente 3000 t/año (Ward, com. pers. 2000). Los productos para la venta son granos escarificados, harina, pastas alimenticias, galletas y cereales para desayuno, pero se han analizado nuevos mercados para los productos industriales (Johnson, 1993). La quinua se considera un elemento gastronómico novedoso de alto precio. Cerca del 90% de la quinua que se vende en Estados Unidos es importada de América del Sur.
La quinua probablemente se difundió de Estados Unidos a Canadá. En las praderas productoras de cereales de Saskatchewan, Alberta y Manitoba, se ha estudiado la quinua manteniendo una pequeña producción comercial, con rendimientos promedios de 1000 kg/ha en una extension de 500 ha. La producción de la variedad Co407 de Colorado se vende en el mercado local como grano y también como productos derivados de harina (Johnson y Ward, com. pers. 2000).
El obstaculo más importante para el incremento de una producción comercial en Canadá y los Estados Unidos es la falta de variedades precoces de bajo contenido de saponinas, adaptadas a latitudes altas, debido a las dificultades de eliminar las saponinas en el proceso de post cosecha.
En Brasil, la Empresa Brasilera de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) y universidades del centro del país hacen investigaciones para su uso como cultivo de cobertura en el invierno. Se han hecho evaluaciones de germoplasma y trabajos agronómicos, así como estudios nutricionales (Foto. 1) (Spehar et al., 1998).