Si bien sabemos que muchos empresarios en la Argentina han intentado sembrar la quinua de forma comercial y convencional, como cualquier otro commodity, monetizando totalmente a nuestro grano andino, desvirtuando su identidad; vemos al contrario en el siguiente video "QUINUA NUESTRAS MEJORES SEMILLAS" que la quinua en la región andina de Argentina si se esta sembrando pero en parcelas controlables, sin la deforestación de su medio ambiente y sobretodo favoreciendo a productores que si necesitan de ella tanto para su consumo como para su comercialización racional.
Felicitamos a la Ing Celeste Golsberg por la promoción de la producción de la quinua en la Argentina, ya que desde el 2007 estaba interesada en el cultivo y vemos con agrado las actividades que sigue realizando con la quinua en su país.
Saludos cordiales y a seguir produciendo quinua de forma racional y esperando siempre sin la utilización de pesticidas,
Rubén Miranda
La Quinua esta conquistando los mercados de todo el mundo. Su éxito en Europa y Estados Unidos se debe a su extraordinaria calidad nutricional y gastronómica y a su condición de producto orgánico.
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miércoles, 14 de septiembre de 2016
domingo, 7 de julio de 2013
Quinua, un alimento andino milenario
sábado, 06 de julio de 2013
Su alto valor nutricional revalorizó a esta semilla de origen andino y Naciones Unidas (ONU) la incluyó entre los alimentos importantes para paliar el hambre, además de dedicarle 2013 como su año internacional. Mientras tanto, el país busca retomar su cultivo, que existió en este suelo hace más de 2.000 años.
La quinua es un alimento andino milenario, que puede contribuir a combatir el hambre en el mundo entero. En ese sentido, este semicereal, el único vegetal que tiene todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, se adapta a diferentes climas y alturas y puede sobrevivir en ambientes de sequías, suelos pobres o alta salinidad, por lo que es considerado un cultivo “todoterreno”.
En febrero pasado, el titular de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, aseguró en la sede del organismo en Nueva York que esta semilla puede desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre, la desnutrición y la pobreza.
Fue en el lanzamiento del Año Internacional de la Quinua -por iniciativa de Bolivia- en el que además del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, estuvieron representantes de los principales países productores: el presidente boliviano, Evo Morales, y la Primera Dama de Perú, Nadine Heredia Alarcón de Humala.
Gracias a los programas de promoción del cultivo de estos dos países se exportaron semillas y produjeron variedades comerciales de quinua en Francia, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, India, Pakistán y China, entre otros países, y se le destinaron unas 100 mil de hectáreas de este cultivo en el mundo.
En Argentina, investigaciones realizadas por la Cátedra de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) determinaron que desde hace más de 2.000 años se sembraba quinua en el noroeste (NOA), pero también hallaron referencias más cercanas en el tiempo, en la Patagonia.
Daniel Bertero, investigador de esa cátedra y especialista en quinua, afirmó que se comprobó su cultivo en ambientes diversos del NOA, “como Santa Victoria Oeste, al este de La Quiaca, donde llueve entre 700 y 1.000 milímetros, hasta el Salar de Antofalla, en Catamarca, donde no llueve nunca y se cultiva bajo riego".
En 2007, en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Agraria (INTA) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, los investigadores de la FAUBA reunieron una colección con más de 90 muestras de semillas de quinua que se analizaron por su valor nutricional, agronómico y genético.
"Ahora no sólo sabemos que se siembra en nuestro país desde hace mucho tiempo, sino también que tenemos una genética propia, aunque emparentada con la de otros países", sostuvo Bertero.
El investigador comentó que hallaron referencias del cultivo con más de 150 años en la costa del lago Nahuel Huapi, en Bariloche, y "las muestras que analizamos tenían semejanzas con variedades del NOA, si bien también mostraban diferencias. En definitiva, son parte del patrimonio de la Argentina", aseguró.
Tras estos descubrimientos, surgieron iniciativas para producir quinua a escala comercial en nuevos ambientes, como los Valles Calchaquíes y hasta en la Pampa Húmeda, con una importante experiencia -en este último caso- en el INTA de la comuna bonaerense de Ascasubi, 120 kilómetros al sur de Bahía Blanca.
Un informe de la FAUBA señala que “en las últimas décadas, el cultivo de quinua comenzó a revalorizarse por sus beneficios nutricionales, relacionados con una alta calidad proteica y por ser una fuente importante de minerales y vitaminas. Además, no contiene gluten y puede ayudar a reducir el colesterol”.
Bertero resaltó un aspecto sorprendente de la quinua, que es su capacidad de adaptarse a los ambientes más rigurosos, como en Bolivia -que con 60 mil toneladas anuales es el principal productor mundial-, donde una de las mayores áreas sembradas es en torno al Salar de Uyuni, cuyo suelo es pobre y su clima extremo.
En esa zona llueve entre 100 y 150 milímetros al año, hay una gran amplitud térmica con temperaturas muy bajas y no existen períodos libres de heladas, lo que en suma sería mortal para cualquier otro cultivo, pero la quinua encuentra condiciones para desarrollarse.
La quinua abarca ambientes muy variados de montaña que se extienden desde Colombia hasta Chile y, según este experto, "hay áreas sembradas que van desde los 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, hasta los 100 metros, junto a la costa de Chile”.
Para Bertero, el desafío es introducir su consumo en poblaciones urbanas como Buenos Aires, donde estos productos son muy caros y sólo accesibles para personas con un interés especial por alimentos naturales, vegetarianos que buscan fuentes de proteína de buena calidad o consumidores interesados en cosas distintas.
miércoles, 3 de julio de 2013
Catamarca busca la revalorización quinua
03.07.13| 11:35
La quinoa o quinua es un pseudocereal, originario de América del Sur que se cultivaba hace 5.000 años en las áreas andinas de Perú y Bolivia, extendiéndose desde Pasto-Colombia hasta el río Maule en Chile y Catamarca en Argentina.
Se utilizaba como alimento sagrado y como ofrenda a los dioses indígenas, lo llamaban “grano madre” (incas, quechuas, aimaras, mayas y otros). Sin embargo, con la conquista española, su cultivo fue prohibido y sustituido por trigo y otros cereales no autóctonos, probablemente debido a la veneración que los incas le daban, perdiéndose así la costumbre de utilizar la quinua como cereal esencial para la dieta alimentaria. Sin embargo, algunos grupos indígenas cuidaron que la tradición siguiera hasta nuestros días.
En los últimos 30 años, las nuevas investigaciones han provisto de grandes novedades en el campo de la alimentación, resultando muy fructíferas en lo que respecta a la obtención de datos para la construcción de las dietas utilizadas por los antiguos pobladores del NOA.
Desde el punto de vista nutricional y alimentario la quinua es la fuente natural de proteína vegetal económica y de alto valor nutritivo por la combinación de una mayor proporción de aminoácidos esenciales. El valor calórico es mayor que en otros cereales, que lo caracteriza como un alimento apropiado para zonas y épocas frías porque crece en tierras de gran altura, superior a los 3.000 m donde otros cultivos tradicionales no pueden subsistir. La composición de aminoácidos esenciales le confiere un valor biológico comparable sólo con la leche, el huevo y la menestra (es un guiso típico español hecho con verduras variadas, generalmente aquellas disponibles en la huerta durante la temporada) constituyéndose, por lo tanto, en uno de los principales alimentos de la región.
Teniendo en cuenta lo mencionado, se propuso la reintroducción y aprovechamiento del cultivo a los habitantes de la Puna catamarqueña, ya que las particularidades climáticas y geográficas de la región son proclives para la agricultura del cereal. Es por eso que distintos organismos, a través de programas específicos, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria de la Subsecretaría de Desarrollo Local y Economía Social de la Nación, la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) y la Municipalidad de Villa Vil del departamento Belén, llevan a la práctica acciones tendientes a reposicionar ese producto ancestral en las comunidades de altura. El cual, según la perspectiva de estos actores, merece ser reinsertado y difundido como un elemento de importancia para el desarrollo de esos pueblos.
En la zona de la Puna (norte de Belén) y parte de los Valles Calchaquíes (Santa María) se cultiva y se elabora alimentos derivados de la quinua: harina, cerveza, postres, empanadas andinas (incluye papa andina y quinua), albóndigas, entre otros.
Por el momento, se está comercializando en la provincia a través de venta directa, ferias y exposiciones con el asesoramiento técnico productivo de las agencias del INTA de Belén y de Santa María. Este organismo apunta hacia la revalorización de estos cultivos como forma de recuperar el alimento tradicional y poner en valor la cultura de estos pueblos. No se descarta una prospectiva de comercialización al exterior en el futuro.
En la feria Andina que se llevará a cabo a partir del 17 de julio en Laguna Blanca, departamento Belén, el cereal será uno de los atractivos principales de la celebración.2013: Año Internacional de la Quinua
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) declaró 2013 Año Internacional de la Quinua, según informa United Press International. 130 países respaldaron la propuesta que Bolivia había presentado en el marco de la Conferencia de la FAO que se efectúa en estos días en Roma. En septiembre próximo esta resolución será analizada en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Se trata de uno de los alimentos más balanceados y completos del mundo, superior a la leche, la carne y el pescado. Por su valor nutritivo, la NASA la eligió para los astronautas.
Se la llama “súper alimento” o “supercereal”, pero técnicamente no pertenece a las familias de los cereales, sino a los “pseudocereales”.
Es rico en vitaminas, calcio, hierro y fósforo. Posee gran cantidad y calidad de proteínas (el doble que cualquier cereal) y una decena de aminoácidos esenciales que intervienen en el desarrollo. Además, es de fácil digestión, bajo en gluten y no tiene colesterol. Resulta ideal para aquellos que realizan esfuerzo físico, para niños y mujeres embarazadas.
La quinua es un alimento tan completo que la NASA encuentra en este cereal un ingrediente fundamental en la alimentación de astronautas. En 1975, la Academia de Ciencias de Estados Unidos lo declaró el mejor alimento de origen vegetal para el consumo humano. Hoy se perfila como uno de los cultivos más promisorios del mundo.
lunes, 1 de julio de 2013
La quinua, el alimento que acaba con el hambre
El matutino plantense publicó una nota sobre la quinoa, destacando que es una semilla que tiene todos los aminoácidos y que ya estaba en suelo argentino hace 2000 años. Ahora la ONU la incluyó entre los más importantes del mundo.
En 2007, en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el ministerio de Ciencia y Tecnología, los investigadores de la FAUBA reunieron una colección con más de 90 muestras de semillas de quinua que se analizaron por su valor nutricional, agronómico y genético.
El cultivo de quinua comenzó a revalorizarse por sus beneficios nutricionales, relacionados con una alta calidad proteica. El alto valor nutricional de la quinua revalorizó a esta semilla de origen andino, y ahora las Naciones Unidas (ONU) la incluyó entre los alimentos más importantes para paliar el hambre en el mundo, además de dedicarle el 2013 como su año internacional, mientras Argentina busca retomar su cultivo, que existió en este suelo hace más de 2.000 años.
Este semicereal, el único alimento vegetal que tiene todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, se adapta a diferentes climas y alturas y puede sobrevivir en ambientes de sequías, suelos pobres o alta salinidad, por lo que es considerado un cultivo "todoterreno".
El titular de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, aseguró en la sede del organismo en Nueva York que esta semilla puede desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre, la desnutrición y la pobreza.
Fue en el lanzamiento del Año Internacional de la Quinua -por iniciativa de Bolivia- en el que además del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, estuvieron representantes de los principales países productores: el presidente boliviano, Evo Morales, y la Primera Dama de Perú, Nadine Heredia Alarcón de Humala. Gracias a los programas de promoción del cultivo de estos dos países, se exportaron semillas y produjeron variedades comerciales de quinua en Francia, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, India, Pakistán y China, entre otros países.
En Argentina, investigaciones realizadas por la Cátedra de Producción Vegetal de la facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), determinaron que desde hace más de 2.000 años se sembraba quinua en el noroeste, pero también hallaron referencias más cercanas en el tiempo en la Patagonia. Daniel Bertero, investigador de esa cátedra y especialista en quinua, afirmó que se comprobó su cultivo en ambientes diversos del NOA, "como Santa Victoria Oeste, al este de La Quiaca, donde llueve entre 700 y 1.000 milímetros, hasta el Salar de Antofalla, en Catamarca, donde no llueve nunca y se cultiva bajo riego".
"Ahora no sólo sabemos que se siembra en nuestro país desde hace mucho tiempo, sino también que tenemos una genética propia, aunque emparentada con la de otros países", sostuvo Bertero.
El investigador comentó que hallaron referencias del cultivo con más de 150 años en la costa del lago Nahuel Huapi, en Bariloche, y "las muestras que analizamos tenían semejanzas con variedades del NOA, si bien también mostraban diferencias. En definitiva, son parte del patrimonio de la Argentina", aseguró.
El INTA y las familias rurales recuperan el cultivo ancestral
18 de junio de 2013



Rescatar los cultivos y las prácticas productivas de los pueblos originarios es una de las estrategias que lleva adelante del organismo. En San Salvador se realizaron las jornadas que buscan poner en valor el uso de este cereal.
Los cultivos nativos como la quinua, la papa andina, el amaranto, la yerba mate y la mandioca diversifican la oferta de alimentos alternativos y permiten posicionar alimentos con una fuerte identidad territorial y cultural. Con la presencia de Norberto Yauhar, ministro de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, Eduardo Fellner, gobernador de la provincia de Jujuy y Carlos Casamiquela, presidente del INTA, se realizó en San Salvador la Expo Quinua Jujuy.
El ministro destacó: “Acá es donde la cultura y la necesidad de que se produzca y tengan buenos ingresos los productores da para que el Estado, en este año especial que es el de la quinua, acompañe con desarrollos que tienen que ver con ayudar a los distintos sectores a seguir promoviendo este tipo de cultivos”.
En este sentido, explicó que no se trata solamente de defender lo ancestral, “sino que la quinua es una fuente de trabajo, más allá de una fuente de alimento”.
El encuentro, que busca revalorizar ese cultivo por su relevancia para la soberanía alimentaria de los pueblos, reunió a investigadores, extensionistas, funcionarios públicos y agricultores familiares.
Fellner sostuvo que “Jujuy se está acostumbrando gratamente a este tipo de encuentros y de alternativas productivas, no solamente en materia agrícola, como es el caso de la quinua y de los cultivos artesanales y ancestrales de nuestra tierra, sino en otro tipo de actividades”.
Por su parte, Casamiquela explicó que el instituto está comprometido con el fortalecimiento de la agricultura en la provincia de Jujuy, pero más que nada con los procesos de transformación y desarrollo que lleven bienestar a las comunidades. “Se habla de la quinua porque es garantía de alimentos de primera calidad”, aseguró y agregó que “hay mil millones de personas hambrientas en el mundo”.
Organizado por el Ministerio de la Producción de Jujuy junto con el INTA, la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) y organizaciones campesinas, el encuentro refleja la determinación institucional por priorizar el rescate y la revalorización de los cultivos ancestrales.
“Son productos que tienen un gran valor en sí mismos porque expresan características culturales de un territorio particular y son producidos mediante procesos que los diferencian del resto”, aseguró Damián Alcoba, director del Instituto de Investigación y Desarrollo para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) del INTA en el NOA.
En un país rico en tradiciones heredadas de los pueblos originarios, como la Argentina, la pequeña producción encuentra en la elaboración de productos con base en variedades ancestrales una oportunidad para ofrecer alimentos naturales, asociados a las costumbres autóctonas.
“El INTA trabaja en el acompañamiento de la tendencia nacional e internacional en la revalorización de esos cultivos y las prácticas productivas que encierran”, dijo Alcoba. Se trata de producciones de pequeña escala que, además de destinarse al autoconsumo, generan excedentes para cubrir la demanda de otros sectores. Según explicó, los consumidores eligen esos cultivos “por su contenido nutricional y porque se basan en un sistema de producción agroecológico que agrega valor a sus productos”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró que 2013 sea considerado “Año Internacional de la Quinua”, en reconocimiento a los pueblos andinos que la preservaron como alimento y por sus ventajas comparativas: aumenta la productividad de otras variedades, reduce las importaciones, estimula a las agroindustrias y fortalece la seguridad alimentaria de la región.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura declaró que 2013 sea considerado “Año Internacional de la Quinua”, en reconocimiento a los pueblos andinos
Un alimento completo
Pese a haber sido uno de los principales cultivos de los pueblos originarios del NOA, la quinua se produce en pequeña escala y autoconsumo. La tendencia mundial hacia una alimentación más sana y natural, la sitúa hoy como una excelente opción productiva, que es demandada por mercados internacionales.
Este grano contiene todos los aminoácidos esenciales, sustancias nutritivas que el cuerpo humano no puede fabricar y necesita para su buen funcionamiento. En este sentido, es más completo que el trigo y el arroz, pues posee lisina, ausente en estos. Además de brindar proteínas, no contiene prolaminas, creadoras de gluten, por lo que se puede incorporar a la dieta de quienes padecen celiaquía.
El IPAF Región NOA desarrolla, junto a la Fundación Nueva Gestión, un prototipo modular para la trilla y venteo de la quinua –que separa y limpia el grano–, facilita la poscosecha y aumenta la rentabilidad. Su construcción se realiza con el complejo metal mecánico de Palpalá, como apuesta a la fabricación de maquinaria nacional al alcance de la agricultura familiar.
La tendencia mundial hacia una alimentación más sana y natural, la sitúa hoy como una excelente opción productiva, que es demandada por mercados internacionales
Tradición que se hereda
En 2004, seis familias productoras de Laguna Blanca –Catamarca–, pidieron asistencia al INTA para rescatar cultivos tradicionales: quinua, papa andina y maíz. El instituto se asoció con organizaciones con base territorial en la Red para el Desarrollo Económico y Social del Distrito Villa Vil, para fortalecer y comercializar productos propios de la zona.
Con el recuerdo de la quinua, como alimento de sus abuelos 40 años atrás, comenzaron a producirla y comercializarla en ferias locales. Así, lo que nació por un interés particular logró la adhesión de diez comunas para dar respuesta a la demanda creciente, sustentada en un producto con una fuerte raíz local, una cultura y una tradición particular.
Para Luisa Brizuela, técnica del INTA Catamarca, la red “es un motor de desarrollo social y económico para la región porque hoy son más de 350 familias las que trabajan por dar un impulso a los cultivos y además les permite asociarse para resolver otros problemas, como por ejemplo, la construcción de caminos y comunicación”. El trabajo mancomunado del municipio, el INTA, los centros educativos y de salud y la Subsecretaría de Agricultura Familiar conformó una organización con objetivos superiores para impulsar el desarrollo del territorio.
Fuente: http://intainforma.inta.gov.ar/?p=17343lunes, 17 de junio de 2013
Prueban con variedades de quinua en la zona tabacalera
Lunes, 17 de Junio de 2013 22:27
Con una respuesta favorable por parte de productores tabacaleros se lleva adelante en la zona de los Pericos un proceso de evaluación de variedades de quinua, a cargo de técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA de Abra Pampa. El objetivo es tratar de identificar los genotipos más promisorios del ancestral cultivo que tengan un potencial desarrollo en esta región.
Este desarrollo de variedades se lleva adelante en una finca ubicada en la zona de Campo La Tuna, de Perico, donde desde el año pasado se han implantado 10 poblaciones de semillas de distintas variedades distribuidas en 40 parcelas para evaluar su comportamiento. Esto debido al requerimiento de muchos productores de los valles templados de nuestra provincia que tienen un gran interés en desarrollar este cultivo en sus regiones para diversificar sus producciones tradicionales.
Durante la semana pasada autoridades nacionales, provinciales, del Consejo Regional del INTA Salta-Jujuy, empresarios vinculados al sector agropecuario y productores visitaron el establecimiento para conocer de cerca los avances de su desarrollo.
En la oportunidad, el Secretario de Desarrollo Productivo de la Provincia Jorge Flores, calificó al desarrollo del cultivo en la región como muy interesante para la diversificación de los cultivos tradicionales, teniendo en cuenta su alta demanda en el mercado interno y externo. En este sentido expresó: “desde el Ministerio de Producción estamos apoyando fuertemente el desarrollo de los cultivos andinos y fundamentalmente el de la quinua con un apoyo directo a todas las iniciativas que se realizan en la provincia vinculadas a sus desarrollo”. Porque “creemos que la quinua puede tener un potencial interesante tanto para el cultivo tradicional como para la utilización industrial a gran escala en algunos lugares puntuales de la provincia”, aseguró.
Por último el funcionario aprovecho la oportunidad para invitar a la Expo Quinua Jujuy que se realizará desde hoy en el hotel Altos de la Viña, la cual contará con la presencia de autoridades nacionales y de la FAO, y de exponentes de primer nivel.
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Quinua el Grano de Oro
