El DIARIO y agencias.- Propuestas innovadoras como la extracción de la saponina de la quinua en seco y la industrialización de ese elemento, además de la investigación de nuevas especies de este producto, son algunas de las investigaciones que se están desarrollando en el país a fin de dar valor agregado al producto y mejorar la cadena productiva de la quinua.
“Lo primero que hemos hecho es trabajar en el desarrollo tecnológico, nosotros hemos realizado un proceso de ‘beneficiado en seco, es decir que removemos las saponinas sin utilizar agua”, explicó Carla Quiroga, ingeniera química y directora del Centro de Investigaciones Agrícolas y Agroindustriales Andinas de la Universidad Privada Boliviana de Cochabamba.
La saponina es un componente que produce el sabor amargo de la quinua, el mismo que actualmente es removido mediante el lavado, centrifugado y secado del producto, para su exportación. Sin embargo, este Centro ha logrado establecer un proceso de remoción que elimina todo eso proceso y logra realizarlo en seco, lo que permitirá ahorrar el recurso hídrico en gran medida.
“Este es un factor muy importante especialmente más ahora que hay dificultades en algunas zonas con el abastecimiento de agua. Ya que según la relación por tonelada de quinua se requiere entre 10 a 15 metros cúbicos de agua y es en lo que se podría ahorrar”, explicó.
Además, mediante este proceso se ha logrado recolectar las saponinas en su parte sólida, evitando que se disuelva, ya que el componente es muy requerido en la fabricación de cerveza, en la industria alimenticia, además que es un agente emulsionante de grasas y aceites, entre otros múltiples usos. “Entonces se podría tener un buen mercado para la saponina”, dijo.
Quiroga también detalló que la iniciativa ya está en su fase final y que la misma cuenta con el apoyo de productores quinueros del país.
Bolivia actualmente es líder en temas relacionados a la quinua en el ámbito internacional. “Por la gran biodiversidad que tenemos en el país, dirigimos el grupo a nivel internacional en este tema y se ha solicitado a través de la FAO y otras instituciones, que Bolivia lidere en el tema de la determinación de un método cuantitativo para el contenido de saponinas”, dijo.
Por lo que la experta explicó que ahora se trabaja en la creación de un método “estetofotométrico” que cuantifique los niveles de saponina de la quinua, principalmente para certificar su exportación. “Cuando hay niveles superiores podrían volver los contenedores con la quinua y ser rechazados, si nosotros determinamos apropiadamente la cantidad de saponina no tendríamos ese problema”, especificó.
Pero además se estudia la gran variedad de especies de quinua y los posibles beneficios agroindustriales. En ese sentido anunció que se espera obtener almidones con una estructura química diferente. “Podrían aplicarse mucho en la industria de alimentos, industria de papel, industria farmacéutica y en la cosmetología”.
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