Ministro anuncia caída “sustancial” de la quinua

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, adelantó ayer que la producción de quinua en la presente gestión caerá “sustancialmente”, aunque no precisó en qué porcentaje, por la aguda sequía que se vive en las regiones productoras y por la falta de incentivos a la comercialización.

Ya en 2015 la producción de quinua tuvo un descenso de hasta 25 por ciento, respecto al año anterior, por la caída de precios, los efectos climáticos y por la agresiva competencia del Perú.

Según datos de la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua y Productores Orgánicos (Cabolqui), la producción bajó de 29.785 toneladas, en 2014, a 23.894 en 2015.

Corarico indicó que la dura sequía fue advertida desde noviembre de 2015, pero “no se puede hacer nada para revertir esa difícil situación porque no se cuenta con sistemas de riego”.

“La sequía hace que haya mucho más polvo y con el viento la quinua se estaba enterrando, y por eso varios territorios sembrados con quinua ni siquiera se desarrollaron desde un principio, no sabemos cuánto va a afectar la sequía”, dijo.

Actualmente, el efecto climático se siente en las regiones de Oruro, el norte de Potosí y el sur de La Paz. En 2015 las ventas de quinua al exterior también cayeron; se vendió cerca de 103 millones de dólares, mientras que un año antes se logró 197 millones.

Del total de las exportaciones de quinua, un 60 por ciento tiene como destino los mercados de Estados Unidos y Canadá, un 25 por ciento Europa y el resto otros países de Latinoamérica, Asia y Oriente Medio.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística analizadas por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las exportaciones del cereal retrocedieron un 44 por ciento en valor y 14 por ciento en volumen en el periodo enero-noviembre de 2015 respecto al mismo periodo del año anterior.

“La baja del precio ha obedecido a una mayor oferta en el mercado mundial y la caída del volumen se debe a que -según se ha sabido- algunos productores de quinua prefirieron tener en stock su producción, esperando un mejor precio futuro”, explicó a Efe el gerente del IBCE Gary Rodríguez.

El economista señaló también que la producción mundial sigue aumentando, lo que dificulta una mejora de los precios internacionales.



Productores piden que el Gobierno les dé tecnología

El director del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca), Lorenzo Soliz, aseguró que el viento y la sequía afectaron fuertemente a las siembras de quinua en la inmediaciones de los salares de Uyuni y Coipasa.

Según dirigentes de tres organizaciones de productores consultados por Soliz, 18.000 hectáreas de las 85.000 que gestionan habrían perdido toda su cosecha. Se estima que la superficie total de siembra en el país son 180.000 hectáreas.

También hubo pérdidas parciales de entre el 30 y el 80 por ciento en otras siembras. Según Soliz, el descenso de la producción “va a elevar el precio del producto” en el mercado interno.

Una buena forma de prevenir las consecuencias de pérdidas productivas en la quinua sería que los campesinos diversifiquen su actividad para “producir alimentos para la misma zona de Uyuni”, según el director de Cipca.

El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Quinua (Anapqui), Benjamín Martínez, dijo que su sector necesita “un salto tecnológico” para “mecanizar la producción de quinua”, y que para eso habrá que acudir al Gobierno. También defendió “transformar la producción de secano a riego”.