En el municipio de Salinas de Garci Mendoza, ubicado a 276 kilómetros al Sur de la ciudad de Oruro, desde el año 1980, se trabajó el primer prototipo de equipo que ayude en este trabajo, esta máquina fue desarrollada por Virgilio Nina, quien indica que el "Satiri I", es una herramienta fabricada en fierro que permite escarbar la tierra y depositar la semilla en una sola hilera, sin necesidad de que el agricultor use sus manos en este trabajo.
"Con esta máquina la tierra tenía que estar abonada, y bueno era dirigida manualmente, y también llevaba un buen tiempo de siembra y cosecha, ya con la llegada de tractores y la inversión de los productores, fuimos creando otras máquinas", indicó Nina.
Como parte de las innovaciones, se fue adecuando al primer "Satiri", compartimientos para el abono de la tierra antes de sembrar la semilla, lo cual facilitó mucho más el trabajo, posteriormente se incorporó otra hilera hasta llegar a tener una máquina con tres hileras, que hace tres surcos de cultivos de quinua, facilitando el trabajo en una dos horas cada hectárea.
"Actualmente hemos crecido como empresa, pues se desarrollaron muchas máquinas las cuales están trabajando en Potosí y Oruro. Cada máquina llega a costar 19.000 bolivianos, en el taller de producción de estos equipos trabajan treinta personas en Challapata, porque solo no podría alcanzar a cubrir la demanda", detalló Nina.
Además de este tipo de máquinas, Nina con apoyo de la Fundación Autapo (Fautapo), y el Reino de los Países Bajos puso en marcha un Taller de Investigación y Mecánica de Tecnología Agrícola Andina (Timtaa), que oferta además de la "Satiri", el "Qhulluri" para el arado de la tierra, trilladoras, postrilla y venteadora, todas cien por ciento orureñas.
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