La biodiversidad de la quinua disminuirá en el país, si solo el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y Forestal (INIAF) controla el único Banco de Germoplasma de las distintas variedades en el país, afirma el agrónomo Félix Mamani, docente e investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
En su estudio “Biodiversidad genética y sus problemas en la producción sostenible de la quinua” Mamani señala que Bolivia es un país mega-diverso debido a su posición geográfica por lo que posee características apropiadas en cuanto a hidrografía, orografía, fisiografía, paisajes geográficos y agrometeorológicos, donde no sólo se ha reproducido la quinua en condiciones climáticas extremas, sino en diversos pisos ecológicos y zonas de Los Andes.
Mamani explica que la mayoría de las especies del género Chenopodium (Ch) de la quinua tienen origen en esta zona, entre ellas Ch. macrospemum, Ch. incisum, Ch. quinoa Willd, Ch. murale, Ch carnosulum (Ch. carnosolum) , Ch. peticlare (Ch. petiolare) , Ch. hircinum, Ch. álbum, Ch pallidicaule, Ch Aellen (Ch. pallidicaule Aellen) Ch ambrosiodes (Ch. ambrosoides). También las variedades fueron clasificadas en 1968 por razas como: Achacachi, Copacabana, Real, Challapata, Yocalla, Potosí, Cochabamba, Sucre y la Dulce.
“Entonces, cuando actualmente el Gobierno sostiene que sólo el Estado debe tener su Banco de Germoplasma, si es así, la riqueza de la biodiversidad de quinua va desaparecer”, advirtió el investigador.
De acuerdo a información oficial, a febrero de este año, el INIAF resguardaba en el Banco de Germoplasma 3.108 accesiones de quinua, no sólo por ser centro de origen del grano, sino también para tener la capacidad de reponer especies nativas si se producen pérdidas agrícolas.
“La universidad como institución académica debe tener sus propios bancos de germoplasma para enseñar, ya que el germoplasma de granos de quinua es un recurso de la seguridad alimentaria que es empleada para fines investigativos en beneficio de los productores y agroindustriales que requieren conocer las bondades y atributos definidos para un determinado uso”, sostiene.
Técnicamente se define al germoplasma como el conjunto de genes que se transmite por la reproducción a la descendencia por medio de gametos o células reproductoras.
“Muchas instituciones reportan la pérdida de biodiversidad, pero en qué forma se puede verificar, es muy complejo porque al hablar de la pérdida de biodiversidad también se habla de las especies mejoradas. Se dice que la quinua es tolerante y resistente, pero sin embargo cuando sembramos la quinua real, si no hay humedad muere, si hay helada se quema, ¿entonces cómo es que se dice que resiste?”, analiza.
El verdadero manejo de las variedades o ecotipos nativos en un determinado ambiente agroecológico garantiza la seguridad alimentaria según el investigador, pero que con conocimiento y tecnología se provoca el desplazamiento de las variedades nativas con características menos productivas frente a variedades industriales o comerciales.
“La adaptabilidad y la elasticidad genética de la quinua a las condiciones adversas edafológicas y agro-meteorológicas son consideradas de gran capacidad de convivir con su entorno ecológico, sobre todo con la actividad antrópica”, afirma.
El investigador expuso su trabajo realizado con apoyo de Celia Fernández, durante el conversatorio "Sostenibilidad de la Quinua", organizado por la Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA) y la Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
INIAF El director nacional del INIAF, el agrónomo Gabriel Hoyos señala que en cumplimiento de las normas vigentes, es esta entidad la encargada de conservar y administrar el Banco de Germoplasma situado en los valles de Cochabamba.
"La Ley ha delegado al INIAF la conformación del Banco de Germoplasma, este es un tema estratégico nacional para la seguridad alimentaria, es igual que el Banco Central Bolivia donde se guardan los recursos monetarios, los recursos genéticos están guardados en el Banco de Germoplasma,el Estado le ha encargado al INIAF la conservación de los germoplasmas de las diferentes variedades", manifiesta.
El Decreto Supremo 29611 de junio de 2008, delega al INIAF entre otras tareas, el mejoramiento de la producción, productividad y calidad de los productos agropecuarios y forestales a través de actividades de investigación científica y participativa, innovación, asistencia técnica, generación y producción de semilla de calidad. Para el cumplimiento de sus funciones le responsabiliza la administración del Banco de Germoplasma.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 2013 como el Año Internacional de la Quinua por considerar a este grano como un alimento estratégico para combatir el hambre y la pobreza en el mundo.
Contacto: prograno@yahoo.es
Bibliografía recomendada: “Evaluación de fertilidad de los suelos en la zona intersalar. Producción sostenible de quinua”. V. Orsag, E. Castro, ML. León, O. Pacosaca, Félix Mamani. PIEB-Embajada Real de Dinamarca. Plural Editores. 2011
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